viernes, 22 de junio de 2007

Para guardar... ¿en un disquete?


Hace poco me surgió la inquietud sobre la metáfora visual típica de 'Guardar' a raíz de una plática que tuve.

Recién mi mamá tiene su propia computadora, al estarle enseñando a usarla se topó con el problema de no saber cómo guardar un documento que había escrito. Le indiqué entonces el iconito que tiene el disquete, a lo que me preguntó: ¿y si yo no lo quiero guardar en disquete, cómo le hago?

Y es cierto. Los usuarios de ahora aprendemos que el disquete representa el salvar un archivo, pero ¿qué me dicen de las nuevas generaciones? Yo no uso disquetes desde hace mucho tiempo, creo que mi hermano jamás, y los que vienen probablemente ni siquiera sepan lo que sea un disquete.

Sin embargo, visto desde el otro lado, es difícil crear una metáfora tan general y eficaz como lo ha sido el disquete. Definitivamente un disco duro sería poco intuitivo, un CD muy ambiguo, y una memoria USB muy poco uniforme. Pienso que el mejor acercamiento sería la metáfora de un archivo guardándose en alguna caja o carpeta, aunque se corre el riesgo de ser complicado, y de no ser adoptado tan fácilmente por quienes estamos [mal]acostumbrados al disquillo.

¿Será que en algún momento este símbolo va a pasar de moda?
Mientras no haya un mejor contendiente, me parece que no.

jueves, 21 de junio de 2007

Maravillosas 7

¿Ya votaron? Yo ya lo hice.

Si su respuesta es afirmativa, la nueva pregunta es: ¿porqué lo hicieron?


De acuerdo con la fundación n7w, es decir, la encargada de organizar el evento, se trata de un proyecto de concientización acerca de la destrucción que causa el hombre en el mundo. Específicamente, aquella que daña monumentos históricos, que por su belleza, complejidad o historia se han catalogado como las nuevas maravillas del mundo.

Los votos son gratuitos, aunque hay otras formas de voto que representan el pago de una cuota. Se pueden comprar artículos promocionales conmemorativos, e incluso se ofrecen paquetes para viajar a los mencionados lugares. Según la misión del proyecto, el 50% de lo recaudado se destinará a obras de preservación de monumentos.

El plan en sí suena muy bien. Lo que no termino de digerir, o mejor dicho, de imaginar, es el gran negocio que hay detrás de esto. El evento no sólo ha logrado atraer la atención a los ojos del mundo, sino que ha tenido tanto éxito que hay mucha especulación acreca de lo que pase el 7/7/7.

Hay que tomar en cuenta que n7w es una organización con fines de lucro, y no tiene ninguna relación con organismos internacionales supuestamente más competentes, como la ONU o la UNESCO. Sin embargo, considero que el impacto de esto será bueno, ya que de alguna manera el simple hecho de que se hayan elegido ciertos lugares como candidatos habla de su trascendencia, y fomenta esa sensación de estar protegiendo algo valioso.

Mi voto fue totalmente subjetivo (al igual que la campaña que hacen alrededor de cada uno de estos monumentos), pero favorecí a Chichen-Itzá por ser el único lugar que más o menos conozco (y alguna vez llegué a ir, cuando muy pequeño), y realmente porque me siento identificado como mexicano. Sinceramente, mis demás votos fueron bastante arbitrarios, tendré mis razones.

¿Y ustedes, por cuáles votaron?

miércoles, 20 de junio de 2007

De cómo los grilletes se convirtieron en tela...

... o por lo menos, con mucho almidón.

Soy de esas personas que detestan usar traje. No me gusta tampoco la desfachatez, sino más bien una informalidad moderada.

Platicando en una ocasión con un amigo, me comentaba que en su carrera (Relaciones Internacionales) se ven temas como Protocolo e Imagen, que tratan sobre las reglas, usos y costumbres del llamado "buen vestir". La discusión surgió precisamente a raíz de una queja mía sobre la incomodidad e inutilidad de usar traje.

Verán. En mi punto de vista, el traje es algo arcaico, cuyos orígenes se pueden ubicar en las cortes inglesas. En ese momento y situación, el traje era un símbolo exclusivo de la nobleza, e incluso dentro de la misma servía para discriminar (segunda acepción) a unos de otros, según sus lugares de origen o sus posiciones.

El problema vino después de la Revolución Francesa. Una nueva clase social surgía, pero heredaba algunas de las costumbres de su antecesora. La vestimenta fue una de ellas. Aunque no de la misma manera, se conservó el espíritu de discriminación a partir de la vestimenta. No es que fuera algo nuevo, sino que a partir de ese momento se volvió más palpable.

De aquí, se derivan dos vertientes: el traje como símbolo de superioridad, y como símbolo de unidad. Veamos cada una de ellas.

La primera ya la he mencionado, y podemos verlo visiblemente, considero que no hace falta mencionarlo. El "jefe" debe proyectar una "imagen de profesionalismo", mientras que el sujeto de la playera polo con el logo de la empresa debe ser el repartidor, o el intendente. Qué ridículo.

La otra razón es la uniformidad. A pesar de que los trajes no son todos iguales, son uniformes en cuanto a sus elementos, y sirven para unificar ese estilo. Sin embargo, no veo el punto de la uniformidad si en diferentes círculos se usa el mismo traje. Olvidan completamente el origen unificador de este aspecto. Y además, ¿qué no la ropa casual puede cumplir el mismo objetivo?

Yendo un poco más allá de los usos del traje, he de decir que me parece una forma de esclavitud: esclavos de una clase social superflua, de un capitalismo atroz en donde lo único que importa es la imagen. En algún momento, los grilletes y collares se convirtieron en mangas y cuellos de algodón, las cadenas en corbatas, y el traje a rayas en camisa y pantalón. Eso sí, todo proveniente de los mejores sastres. Quizá sea un tanto radical, pero las similitudes me parecen muy grandes.

Sinceramente, no veo ninguna razón práctica para usarlo (al igual que otros). Tal parece que todo es inercia. Diría que un motivo es hacer que las personas se vean mejor, pero ese es mi mejor intento por decir algo a favor. Y vaya que hasta para mí mismo se me hace una razón ridícula.


El resto de la plática con mi amigo fue una somera discusión, en la que obviamente ninguno iba a ganar. El acabose llegó cuando mencionó que las "grandes" personalidades usan traje, como los diputados. Fuera del oxímoron enorme que esto representa, mi respuesta inmediata fue: ¿y el traje los hace ser más inteligentes? Juzguen ustedes...